Shirley Jackson, escritora, madre y ama de casa ¡de una casa con dieciocho habitaciones!, recoge en su libro Life among the Savages postales de su vida doméstica con humor e ironía, un conjunto de anécdotas domésticas en las que no se menciona su actividad como escritora apenas, tan solo un par de veces dice que estaba escribiendo una historia de misterio, y en la que sus hijos son los protagonistas principales.
Un dato interesante a destacar es que todos tienen nombre menos su marido, sus hijos Laurie, Sally, Jannie y Barri y sus animales tienen nombre, pero su marido no, cuando lo nombra dice "my husband".
Es interesante ver como su papel como escritora está desaparecido en medio de la aborágine de la vida doméstica, ni ella misma lo nombra, da la impresión que es algo que hacía de una forma paralela a su trabajo de ama de casa, como si tuviera otra vida de la que nadie se percataba. Cuando tuvo a su cuarto hijo, su hijo mayor le dijo el día que llegó del hospital con él:
"Laurie, on his way out of the room, stopped next to me and hesitated, obviously trying to think of something congratulatory to say. "I guess it will be nice for you, though," he said at last. "Something to keep you busy now we're all grown up."
Sin embargo, Shirley escribía todos los días unas diez páginas, por lo tanto, es de suponer que su actividad como escritora era visible para todos, pero en este libro, ella no ha querido mostrar su parte como escritora, si no su parte como madre y ama de casa, poniendo en relieve que ella es la que se dedicaba a ello sin ayuda de su marido, como por otra parte era el rol de las mujeres en América (y en la mayor parte del mundo) en los años 50.
Un vídeo donde podemos ver la última casa donde vivió y murió, la que aparece en la foto de arriba; en el vídeo su hijo pequeño Barry hace un recorrido por la casa (dato: la casa no pertenece a la familia):
Artículo las escritoras madres:
https://elpais.com/elpais/2019/05/02/ideas/1556793186_130621.html