THE MUSHROOM HUNTER by María Encarnación Carrillo

martes, 21 de enero de 2014

LEONORA (Elena Poniatowska, Seix Barral: 2012)


Elena Poniatowska
Elena Poniatowska recibió, al nacer, el título de princesa Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor, con descendencia polaca y nacida en París en 1932, premio Principe de Asturias de las Letras 2013, describe en su obra Leonora, la autobiografía de una de las más grandes pintoras y escritoras del movimiento surrealista: Leonora Carrington. Una artista de origen aristocrático e inglés, de caracter fuerte que decidió vivir su vida de acuerdo a su pulsión artística, sacrificando la vida para la que fue criada.
Me ha gustado el libro porque ahonda en la vida de la artista, y nos muestra su mundo interior, el motor de su fuerza creativa. De la mano de Elena, transitamos por la vida de Leonora viviendo su pasión por Max Ernst, su caída en la locura como consecuencia en parte de la soledad, la segunda guerra mundial y la persecución de Max por ser judío, y su traumático paso por un manicomio en España, hasta que finalmente se exilia a México, donde vivió toda su vida posterior y se desarrolló como artista.
También es destacable, la descripción de los ambientes artísticos de vanguardia en aquellos años entre los que nos encontramos con Breton, Duchamp, Dalí, Picasso, Dora Maar, la fotografa Lee Miller, Éluard, Jean Cocteau... y su posicionamiento como artista surrealista donde no había muchas mujeres conocidas: Eileen Agar, la noruega Elsa Thorensen, la española Remedios Varo o la alemana Meret Oppenheim.
Con Remedios Varo, entabló una gran amistad en el exilio mejicano, quedando profundamente consternada tras su muerte. En Méjico también fueron numerosos los artistas con los que se relacionó: Buñuel, Frida Khalo, Diego Rivera...Y también se manifiestan las fuentes de las que Leonora bebe y alimenta su obra: Jung, la Alquimia, el mundo de los animales, Alicia en el Pais de las Maravillas de Carroll...Ayudan a conformar y entender el universo que nos muestra en sus cuadros.
Destacar también la obra escrita de Leonora, sus cuentos, y en especial Memorias de Abajo, un relato que narra su dramática experiencia en un manicomio español, su tratamiento con Cardiazol que la humilló, denigró y castró. Una obra de unas cien páginas que escribió de un tirón, que le sirvió como terapia para sacar todo lo que tuvo que tragar en aquel lugar, de algún modo y como explica en el libro Pniatowska "un regalo para el psicoanálisis y la filosofía".

domingo, 5 de enero de 2014

PATTI SMITH (Lumen: 2010): "Éramos unos niños"

“Éramos unos niños” ("Just Kids") es un libro autobiográfico escrito por Patti Smith (1946) acerca de sus inicios como artista y cantante y su relación paralela con el artista y fotógrafo Robert Mapplethorpe (1946-1989) durante los años 70 y 80.
Patricia Lee "Patti" Smith es una cantante y poetisa estadounidense que saltó a la fama durante el movimiento punk con su álbum debut “Horses”, fue apodada como “la madrina del punk” y aportó un punto de vista feminista e intelectual a la música punk-rock, fusionándola con poesía estilo “beat generation” con la que se sentía identificada y poesía francesa del siglo XIX, pues era admiradora ferviente de poetas como Rimbaud o Genet.
(Patti cantando “Horses”)

Y Robert Mapplethorpe era un artista estadounidense que se hizo célebre por sus fotografías en blanco y negro de gran formato flores y desnudos, cuyo contenido sexual hizo que a menudo los calificaran su trabajo de “pornografía” y que murió de forma prematura de sida.


(Mapplethorpe por Sofía Coppola)

La relación de ambos empezó cuando se trasladaron a Nueva York, cuando aún no habían cumplido los veinte años, con el objetivo de desarrollarse como artistas y ganarse la vida a través del mundo del arte. Tuvieron una relación sentimental de juventud, que dio paso a una relación de amistad muy estrecha hasta la muerte del fotógrafo.
A lo largo del libro, la ciudad de Nueva York es omnipresente, en sus calles numeradas, en sus locales de moda frecuentados por artistas, como La Factory o su mítico Hotel Chelsea. Los artistas con los que Patti y Robert tuvieron la ocasión de compartir momentos son innumerables: Diane Arbus, Andy Warhol, Bob Dylan, William Borroughs, y tantos otros que no tuvieron tanta suerte y que no se hicieron famosos o murieron víctimas de las drogas, el suicidio o el sida.
Me ha gustado especialmente la obra en el sentido que descubre, el proceso de trasformación en artistas de dos jóvenes que tan solo “eran unos niños”, como dice Patti. Pero que no hicieron concesiones. Desarrollarse como artistas o nada. No había alternativa para ellos. Y lo consiguieron, a pesar del haber tenido que subsistir en sus inicios de forma precaria como haber dado un niño en adopción en el caso de Patti por no poder ocuparse de él, tener que dormir en parques, en lugares insalubres o recurrir a la prostitución en el caso de Robert. Hasta tal punto que ya en el lecho de muerte de Robert, ambos se preguntaban si había merecido la pena:
“No había nadie más que su enfermera, que nos dejó solos. Me acerqué a su cama y le cogí la mano. Nos quedamos mucho rato así, sin decir nada. De pronto, Robert alzó la vista y dijo: <Patti, ¿nos la ha jugado el arte?>... Aparté la mirada, sin querer pensar en ello. <No lo sé, Robert. No lo sé.>
Muy interesante seguir el hilo de las fuentes artísticas que nutrían la obra de ambos, un sinfín de referentes: la generación beat, la poesía francesa del XIX, la fotografía victoriana, la religión católica, el surrealismo, la alquimia…
También es llamativo la religiosidad de Patti, desde el punto de vista de una ciudadana española debido a la tradición en este país de relacionar  lo progre, lo moderno, lo revolucionario y la cultura con la ausencia de religiosidad y en ocasiones de espiritualidad. Y que sin embargo, no está reñido con la crítica hacia el sentido de culpa al que remite el cristianismo con su canción “Gloria” en la que encontramos los siguientes versos: “Jesus died for somebody sins but not mine”:


 En la imagen podemos ver una foto de Patti saludando al Papa Francisco cuando fue elegido, tras rezar una hora por él:


Para finalizar, os dejo la canción que Patti escribió para Robert cuando murió:
Speak to me
Speak to me heart
I feel a needing
to bridge the clouds
Softly go
A way I wish to know
A way I wish to know

Oh you'll ride
Surely dance
In a ring
Backwards and forwards
Those who seek
feel the glow
A glow we will all know
A glow we will all know

On that day
Filled with grace
And the heart's communion
Steps we take
Steps we trace
Into the light of reunion

Paths that cross
will cross again
Paths that cross
will cross again

Speak to me
Speak to me shadow
I spin from the wheel
nothing at all
Save the need
the need to weave
A silk of souls
that whisper whisper
A silk of souls
that whispers to me

Speak to me heart
all things renew
hearts will mend
round the bend
Paths that cross
cross again
Paths that cross
will cross again

Rise up hold the reins
We'll meet again I don't know when
Hold tight bye bye
Paths that cross
will cross again
Paths that cross
Will cross again